En particular, se enumeran como factores principales la fuerte caída de la tasa de natalidad, la excesiva mortalidad prematura, especialmente entre los hombres en edad de trabajar, y la salida de ciudadanos al extranjero. En cuanto a las cifras, este año hay 31,6 millones de personas en el territorio controlado por Ucrania y 37,6 millones dentro de las fronteras de 1991, afirmó Ella Libanova, directora del Instituto de Demografía e Investigación Social.
Según ella, en Ucrania se deben promover las familias con al menos dos hijos. Pero más urgente es la necesidad de reducir la asombrosa tasa de mortalidad prematura de Ucrania. Después de todo, el 42% de los jóvenes ucranianos de 20 años (según datos anteriores a la invasión a gran escala) no viven hasta los 65 años. Esto es 11,5 años menos que la esperanza de vida del hombre medio en la UE.
Un estudio de la Universidad de St. Andrews en Escocia predice que, en el peor de los casos, Ucrania tendrá sólo 28 millones de habitantes después de la guerra, y el número de adultos y niños en edad de trabajar disminuirá entre un 36% y un 56% respectivamente. En cuanto a los refugiados, los demógrafos esperan que un tercio de ellos regrese.