Como señala el WSJ, Ucrania está pasando a la defensa estratégica después de no poder liberar grandes extensiones de territorio en su ofensiva de verano de 2023. Al mismo tiempo, se ha puesto en duda el apoyo económico y militar de Estados Unidos y Europa, y han surgido desacuerdos políticos en Ucrania.
«La capacidad de Ucrania para recuperar la mayor parte de su territorio está ahora en duda, mientras que la transición de la economía de Putin hacia la vía militar ha fortalecido su posición en la guerra y, más recientemente, en la esfera diplomática», dice el artículo.
Los analistas señalan que Ucrania está agotada por la guerra y necesita tiempo para recuperarse. Ahora está claro que la guerra será larga, afirma el WSJ.
Sin embargo, Estados Unidos planea persuadir a Rusia para que negocie a finales de 2024. Según el funcionario de seguridad nacional estadounidense Jonathan Feiner, Estados Unidos y la UE aumentarán el volumen de producción de armas para permitir que se logre este objetivo y ayudar a Ucrania a disfrutar de una posición más fuerte.