Como señala ISW, las fuerzas rusas han perdido al menos cinco divisiones blindadas desde el inicio de la operación ofensiva para capturar Avdiivka en octubre de 2023, así como durante las operaciones ofensivas intensificadas en el oeste de la región de Donetsk este verano. Anteriormente, se creía que el ejército ruso había perdido 1.830 unidades de equipo pesado en el distrito de Pokrovsk desde el 9 de octubre de 2023, pero las pérdidas reales son mayores. Los expertos resumen que soportar tales pérdidas en aras de éxitos tácticos particulares no puede continuar indefinidamente sin cambios fundamentales en la capacidad de Rusia para proporcionar recursos para librar su guerra.
En cuanto a las pérdidas de personal, según la inteligencia británica, en septiembre de 2024 las pérdidas diarias medias del ejército ruso en soldados muertos y heridos alcanzaron su nivel más alto en toda la guerra. La tasa en septiembre fue de 1.271 personas por día, mientras que el récord anterior se registró en mayo: 1.262 personas.
En total, desde el comienzo de la guerra, la Federación Rusa ha perdido más de 648.000 soldados y equipos por valor de 72.600 millones de dólares.