Como señaló el Atlantic Council, en el otoño de 2022 Ucrania se vio obligada a imprimir dinero y en diciembre de 2022 la inflación aumentó al 27%. Sin embargo, el déficit presupuestario se compensó con 40.000 millones de dólares de ayuda internacional. Como resultado, la inflación cayó al 5% en octubre de 2023.
Para 2024, Ucrania tenía 41.000 millones de dólares en financiación externa planificada, pero desde entonces la cifra se ha revisado a 37.000 millones de dólares.
Además, de enero a septiembre de 2023, la recaudación de impuestos aumentó un 23% en comparación con el mismo período de 2022. A pesar de las condiciones de guerra, Ucrania aún no ha experimentado ningún problema con la financiación de las prestaciones sociales.
Además, el Banco Nacional ha demostrado una dinámica positiva al reducir la tasa de descuento del 16% al 15% en los últimos meses y conceder préstamos asequibles para la población ucraniana.
Ucrania mantiene un mercado de divisas relativamente abierto con un tipo de cambio flotante que se mantuvo relativamente estable durante 2023.
Las reservas internacionales de divisas de Ucrania son actualmente más altas que nunca y ascienden a unos 40.000 millones de dólares.
Se observa que, lejos de la primera línea, todo funciona con normalidad y parece estable.