El lanzamiento por parte de Rusia del misil balístico Oreshnik y la difícil situación en el frente han renovado el debate sobre nuevas formas de proporcionar asistencia militar a Ucrania y a su futuro sistema de seguridad en vísperas de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. El NYT informa de que funcionarios estadounidenses y europeos han ofrecido ayuda para devolver a Ucrania las armas nucleares que fueron «incautadas tras el colapso de la Unión Soviética». Según los funcionarios, la decisión sería un disuasivo inmediato y poderoso para Rusia.
Anteriormente, el Instituto Nacional de Estudios Estratégicos (NISS) declaró que Ucrania podría desarrollar rápidamente armas nucleares basadas en plutonio. Ucrania no tiene la capacidad de construir y operar instalaciones de enriquecimiento de uranio a gran escala, pero podría utilizar el plutonio obtenido a partir de barras de combustible gastado de centrales nucleares. El país tiene alrededor de siete toneladas de plutonio, lo que es suficiente para crear cientos de ojivas con un rendimiento táctico de varios kilotones. Cada uno sería suficiente para destruir una base aérea o instalaciones militares, industriales o logísticas enemigas.