Los depósitos subterráneos de Ucrania contenían alrededor de 6.300 millones de metros cúbicos de gas a finales de febrero, lo que supone un mínimo histórico para este período. Esto supone un 31% menos que el nivel medio de 2015-2018 y un 31% menos que el del año pasado. Esto, combinado con las difíciles condiciones en muchas instalaciones de infraestructura ucranianas tras los bombardeos rusos, crea importantes desafíos para la preparación del próximo invierno.
Además, en febrero Ucrania tuvo que importar 511,8 millones de metros cúbicos de gas natural, lo que supone la cifra más alta en un año y medio, desde septiembre de 2023. En comparación con enero, las importaciones de gas se multiplicaron por 12. La mayor cantidad de gas se importó de Eslovaquia: 234,4 millones de metros cúbicos, es decir, el 45,8% de todos los suministros de importación. La mayor parte del combustible azul se importó a través del régimen de depósito aduanero: 401 millones de metros cúbicos.
Las principales razones del aumento de los volúmenes de importación en febrero fueron la reducción de la producción ucraniana después de los ataques rusos y una ola de frío.