El Parlamento búlgaro ha ampliado seis meses el período de discusión para la venta de dos reactores nucleares rusos a Ucrania. Las autoridades de Sofía recibieron reactores del proveedor ruso Atomstroyexport hace más de seis años, pero decidieron no construir la central nuclear de Bélene. Los reactores están almacenados actualmente cerca de Bélene y están a la espera de su venta.
Bulgaria lleva casi dos años negociando la venta con Ucrania y el Parlamento obligó al Gobierno a aceptar un precio de al menos 600 millones de euros, el precio que pagó la Compañía Nacional de Electricidad de Bulgaria a la rusa Atomstroyexport.
Este año, la Comisión Europea reconoció que una posible venta de reactores podría financiarse con los fondos asignados por la UE para ayudar a Ucrania. Ucrania planea comenzar la construcción de cuatro nuevas unidades nucleares en la central nuclear de Jmelnitski. Dos se construirán con equipos rusos comprados en Bulgaria y los otros dos con tecnología de la estadounidense Westinghouse.