Como resultado de la operación especial, identificada como DragonFly, Ucrania destruyó nueve helicópteros, equipos especiales, una instalación antiaérea, un depósito de municiones y pistas de aterrizaje dañadas. Las pérdidas del enemigo ascienden a decenas de soldados muertos y heridos.
Según el WSJ y Politico, Estados Unidos transfirió en secreto misiles ATACMS de largo alcance a Ucrania, que el ejército ucraniano utilizó para atacar aeródromos en Luhansk y Berdyansk, que actualmente están ocupados por la Federación Rusa. La modificación ATACMS que recibió Ucrania tiene un alcance de unos 160 km.
Posteriormente, durante su discurso diario, el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, confirmó que las Fuerzas de Defensa de Ucrania utilizaron por primera vez misiles ATACMS de largo alcance.
«Hoy estamos especialmente agradecidos a Estados Unidos. Nuestros acuerdos con Joe Biden se están ejecutando con mucha precisión: ATACMS lo ha demostrado», señaló el presidente.