La suspensión de la reserva de trabajadores ucranianos, a pesar de los millones de dólares invertidos por las empresas alemanas para apoyar la economía de Ucrania durante la guerra, amenaza a la comunidad empresarial y la estabilidad de las industrias estratégicamente importantes: el comercio minorista y la industria manufacturera están sufriendo actualmente las mayores pérdidas. La suspensión de los procesos de reserva y la entrega caótica de citaciones a los empleados que ya están reservados del servicio militar están poniendo a las empresas alemanas en una posición crítica.
Varias empresas extranjeras ya están advirtiendo sobre la posibilidad de cerrar completamente sus operaciones. Una empresa alemana que opera en Ucrania ha dado la voz de alarma sobre la movilización masiva de empleados, a los que se les están emitiendo citaciones a pesar de tener reservas válidas.
Reiner Perau, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio e Industria Germano-Ucraniana, comenta la situación: “Esta decisión puede tener consecuencias irreversibles. La pérdida de empleados clave pone en peligro no solo el negocio, sino también la estabilidad de la economía ucraniana. El funcionamiento ininterrumpido de las empresas que son críticas para el funcionamiento del país es necesario para apoyar tanto al sector de defensa como a la estabilidad de la sociedad en su conjunto”.