Desde agosto, Ucrania ha lanzado una serie de ataques contra buques militares e instalaciones navales rusos, destruyendo una quinta parte de la flota rusa del Mar Negro. Esto permitió a Ucrania cerrar el acceso de la marina rusa al Mar Negro y aumentar la exportación de cereales desde los principales puertos de Odesa casi a los niveles de antes de la guerra.
Actualmente, los cereales y el mineral de hierro son las principales exportaciones, pero está previsto que pronto se inicien las exportaciones en contenedores. Además, los seguros proporcionados por el gobierno ucraniano y las empresas internacionales se convirtieron en un componente clave de las exportaciones, sin el cual pocos barcos comerciales se atreverían a anclar en los puertos ucranianos.
El volumen de carga en los puertos de Odesa en febrero ascendió a ocho millones de toneladas, de las cuales 5,2 millones de toneladas eran productos de los agricultores ucranianos.
Por lo tanto, la entrada de efectivo permite invertir y poner dinero en nuevos proyectos para reemplazar productos de los territorios del sur de Ucrania que fueron ocupados por la Federación Rusa.