La CE está proporcionando 62,8 millones de euros a la empresa energética DTEK para el equipamiento y los materiales necesarios para restaurar la capacidad de generación tras los ataques rusos, y el gobierno de los EE.UU. está proporcionando 46,1 millones de dólares para comprar sistemas de control y docenas de nuevos transformadores, fundamentales para garantizar el suministro de energía a millones de personas. Los EE.UU. ya han enviado a DTEK equipamiento esencial para los equipos de reparación de la red eléctrica a través de USAID.
Los ataques con misiles rusos sobre Ucrania la semana pasada dañaron tres de las cinco centrales térmicas de DTEK situadas en territorio controlado por Ucrania. Fueron puestos fuera de combate la noche del 17 de noviembre, cuando Rusia llevó a cabo un ataque a las instalaciones energéticas con un total de 210 misiles y vehículos aéreos no tripulados. Los ataques rusos destruyeron el 90% de la capacidad de generación de DTEK a mediados del verano. Sin embargo, miles de trabajadores de la energía han restaurado más de la mitad de la capacidad perdida.
Sin embargo, el BERD se negó a ayudar a DTEK a pesar de la difícil situación del sector energético del país. Esta decisión se debe a su renuencia a apoyar a las empresas ucranianas propiedad de oligarcas locales.