Los líderes de la UE aceptarán los términos del primer ministro húngaro Orban, quien insiste en una revisión anual de la asistencia financiera a Ucrania como parte de un paquete de cuatro años por valor de 50.000 millones de euros. Budapest no sólo quiere una oportunidad anual para ejercer su poder de veto, sino que también desea evitar compartir los mayores costos del servicio del préstamo conjunto de la UE para el fondo de recuperación, argumentando que Hungría no ha recibido su dinero debido a problemas con el Estado de derecho.
Con los fondos de recuperación para Hungría aún congelados y el plan terminando en 2026, Budapest también quiere que la UE extienda el programa dos años hasta 2028. Los funcionarios de la UE dicen que ni la exención del pago de mayores costos de intereses ni la extensión del programa de recuperación del fondo son legalmente posibles.
Según el Financial Times, el acuerdo sobre la revisión anual del programa Ucrania Facility prevé un debate sobre la implementación del programa. Sin embargo, tales revisiones no requerirán una decisión unánime de los países de la UE. Aún no hay una decisión final.