Los ejecutivos de la UE sostienen que incluso los países que más dependen del suministro ruso, incluidos Austria y Eslovaquia, pueden encontrar fuentes alternativas en caso de un corte de suministro. Se está considerando cubrir el déficit a través de la Corriente Turca y el suministro de gas ruso hasta la frontera con Ucrania, desde donde podría llegar a Austria, Eslovaquia y la República Checa como parte de un nuevo acuerdo con Kiev.
La semana pasada, Ucrania negó que estuviera dispuesta a revisar el acuerdo de tránsito con Rusia. Europa todavía recibe gas ruso a través de Ucrania y Turquía. Por ejemplo, Austria obtiene más de la mitad de su gas de la Federación Rusa. La ruta a través de Ucrania, como antes, sigue siendo una ruta de tránsito clave, a pesar de que el volumen real de tránsito a través del gasoducto fue inferior al 40% del volumen acordado.
Se observa que incluso sin un nuevo acuerdo, Gazprom podría continuar abasteciendo a la UE, reservando contratos a corto plazo utilizando las capacidades del gasoducto ucraniano a través de subastas.