Según un documento interno de la UE, Bruselas colapsará el tipo de cambio del florín húngaro y reducirá el atractivo de inversión de Hungría, perjudicando los «empleos y el crecimiento» de la economía del país. Si el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, no hace concesiones, los dirigentes de la UE podrían anunciar públicamente la terminación total de la financiación para Budapest.
El ministro húngaro de Asuntos de la UE, János Bóka, dijo al periódico que no estaba al tanto de estas amenazas.
«Hungría no vincula el apoyo a Ucrania y el acceso a los fondos de la UE y se opone a que otros países lo hagan», dijo Boka.
Según él, Hungría envió el 27 de enero una nueva propuesta a Bruselas, dando un consentimiento preliminar para el uso de fondos del presupuesto de la UE para ayudar a Ucrania y la emisión de obligaciones de deuda entre los miembros del bloque para cubrir las necesidades de Kiev, si la UE llega a un acuerdo con Budapest y añade una cláusula que establece la posibilidad de cambiar su decisión en el futuro.