La UE tiene previsto modificar el sistema de financiación de la ayuda militar a Ucrania para evitar el veto húngaro, que es leal a la Federación Rusa. Se espera que el 9 de octubre los embajadores de la UE lleguen a un acuerdo sobre las condiciones para conceder a Ucrania un préstamo de 50.000 millones de euros, garantizado con los beneficios de los activos rusos congelados. La mayor parte de los fondos se destinarán a programas financiados a través del presupuesto de la UE, y sólo el 5% del dinero se destinará al Fondo de Paz, con el que la UE financia el armamento para Ucrania.
Para ello no será necesaria la unanimidad, lo que permitirá neutralizar el veto de Hungría. Kyiv podrá destinar parte de esta ayuda macrofinanciera a reforzar su industria de defensa, y el sistema de transferencia de armas desde los almacenes de los países miembros, por el que Bruselas proporciona un reembolso, pasará a ser cosa del pasado.
Hungría lleva casi un año bloqueando el octavo tramo del Fondo de Paz.