En el próximo paquete de sanciones contra Rusia, la UE busca prohibir el uso de sus puertos para la reexportación de gas natural licuado.
Como señala Bloomberg, aunque bloquear el acceso no impedirá que la carga llegue a Europa, sí dificultará su envío a países asiáticos. Esto probablemente causará problemas contractuales a las empresas de logística europeas, que enfrentan miles de millones de dólares en pérdidas, y una reacción política de otros países compradores de gas (especialmente China).
Los expertos afirman que la carga destinada a Asia permanecerá en Europa. Por lo tanto, los países asiáticos tendrán que buscar nuevos proveedores y se podría acusar a Europa de inconsistencia: en lugar de reducir el suministro de gas ruso, lo aumenta.
Sin embargo, las sanciones complicarán aún más la logística del transporte marítimo de Rusia y obligarán a los buques especializados a viajar por rutas más largas. El transporte de carga a Asia aumentará los costos de flete y logística y el tiempo de operación del rompehielos.
Por tanto, la exportación de GNL ruso a compradores asiáticos puede disminuir o encarecerse.