En Bruselas crece la creencia de que la guerra con Rusia sólo puede terminar mediante negociaciones entre Kyiv y Moscú que impliquen concesiones territoriales. Con el cambio de la situación en el campo de batalla y la victoria electoral de Donald Trump, que ha prometido poner fin a la guerra rápidamente, el apoyo a esta idea entre los aliados europeos es cada vez mayor.
En los círculos políticos de la UE y la OTAN se está extendiendo la creencia de que la paz sólo es posible bajo las condiciones en que Ucrania acepte entregar una parte de su territorio a cambio de garantías de seguridad. Cabe destacar que el discurso de «terrenos por un acuerdo de paz» ya no es un tabú.
Al mismo tiempo, se hace hincapié en que esto no debe parecer una recompensa para el agresor, sino que debe estar relacionado con la garantía de la seguridad de Ucrania. Las tropas rusas controlan aproximadamente el 20% del territorio ucraniano y se está considerando la posibilidad de congelar los frentes actuales o definir una línea de demarcación.
«Las negociaciones pueden tener lugar antes de lo esperado y supondrán ciertas concesiones por ambas partes», señaló el ex secretario general adjunto de la OTAN, Camille Grand.