Una de estas misiones podría operar bajo los auspicios de la ONU e involucrar a soldados de India, Brasil, Indonesia y Arabia Saudí, que estarían estacionados a lo largo de la frontera ruso-ucraniana. La segunda misión podría incluir soldados del Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá e Italia, que vigilarían las fronteras de Ucrania con la UE. La propuesta implica varios niveles de interacción: fuerzas de paz en la zona desmilitarizada, el ejército ucraniano, un contingente de voluntarios cerca de la frontera occidental de Ucrania y apoyo estratégico de Estados Unidos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, también está considerando alternativas al despliegue de tropas europeas en Ucrania, incluyendo la posibilidad de establecer una misión para asegurar un futuro acuerdo de paz bajo el liderazgo de la ONU. Sin embargo, cualquier fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU requeriría la aprobación del Consejo de Seguridad. Las perspectivas al respecto parecen inciertas, ya que Rusia, y quizás Estados Unidos, probablemente se opondrían a esta medida.
El presidente Zelenski enfatizó que, si bien Ucrania apoya la cooperación con la ONU, no la considera un sustituto de las garantías de seguridad. Según él, la organización no sería capaz de garantizar la protección contra una nueva invasión rusa.