El jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, ha declarado que los principales temas de la reunión de ministros de Asuntos Exteriores del G7 en Nueva York han sido el apoyo a Ucrania antes de la llegada del invierno y la prevención de una gran crisis humanitaria.
«Putin intenta conseguir con el colapso energético lo que no puede conseguir en el campo de batalla», afirma.
Según él, el país necesita más sistemas de defensa aérea, así como obtener permiso para atacar las instalaciones militares en territorio ruso: «¡Que Ucrania ataque a los tiradores, no sólo a las flechas! No todo el mundo está de acuerdo con esta medida todavía. Sin embargo, hemos prometido apoyar a Ucrania con todos los medios posibles durante el tiempo que sea necesario, y el frente energético será decisivo este invierno».
Mediante las obras de reparación financiadas por los países socios, Ucrania pretende recuperar entre 4 y 5 GW de generación de aquí al invierno. Además, la UE aumentará la capacidad de Ucrania para importar electricidad europea a 2,2 GW.