Hungría no mantendrá su puesto actual como comisario de ampliación en la nueva Comisión Europea. Como dijeron los diplomáticos a Politico, la CE está cansada del constante obstruccionismo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, con respecto a Ucrania, y sus colegas líderes de la UE planean castigarlo dándole al país una presencia más débil en la próxima CE.
Hungría quiere mantener su papel en la ampliación, que ha tenido una influencia significativa como resultado de las negociaciones de la UE sobre la adhesión de Ucrania al bloque. Ahora los gobiernos nacionales están en contra de que un político húngaro continúe desempeñando este importante papel. Como sabemos, Orbán sigue siendo el aliado más cercano del presidente ruso Putin en la UE, y los líderes europeos están cada vez más irritados por su debilitamiento de la política y su resistencia a brindar asistencia a Ucrania.
En los últimos meses, Orbán «intentó bloquear la ayuda a Ucrania y amenazó las negociaciones sobre su adhesión». En julio, Hungría asumirá la presidencia semestral del Consejo de la UE, lo que le otorgará el poder de fijar la agenda.