Los legisladores del Reino Unido y EE. UU. han declarado que la contaminación por radiación del territorio de los países de la OTAN como resultado de un accidente en la central nuclear de Zaporizhzhia debe interpretarse como un ataque de la Federación Rusa a estos países. El parlamentario británico Tobias Ellwood, presidente del Comité Especial de Defensa de la Cámara de los Comunes, escribió por primera vez al respecto. Más tarde, el congresista Adam Kinsinger se hizo eco del sentimiento: «Cualquier filtración costará vidas en los países de la OTAN, lo cual es una activación automática del Artículo 5». El ejército ruso ha minado y bombardeado repetidamente la central nuclear de Zaporizhzhia, culpando a Ucrania por estos ataques, como si a Ucrania le interesara tener un accidente nuclear en su territorio además de la guerra. Ucrania ha pedido repetidamente a la comunidad internacional que presione a Moscú para que retire las tropas rusas de la estación.