La República Checa pondrá en marcha un proyecto piloto que está previsto que funcione de junio a noviembre y que facilitará el regreso voluntario de los ucranianos a su patria. Se destaca que el proyecto no tiene relación con facilitar la movilización en Ucrania.
«Queremos ofrecer ayuda a aquellos que, por ejemplo, quieren volver a casa por motivos de salud o circunstancias familiares. Esta ayuda consistirá principalmente en la compra de billetes y, en algunos casos especialmente graves, por ejemplo, en el suministro de una ambulancia», informó el Ministerio del Interior de la República Checa.
Además, Polonia planea introducir un nuevo sistema que permitirá a las autoridades verificar la estancia de los refugiados ucranianos y suspender instantáneamente los beneficios para aquellos que se hayan ido a otro país.
El Gobierno de Irlanda, después de reducir los pagos a los refugiados recién llegados en marzo, decidió reducir los pagos sociales de €220 a €38,80 para los ucranianos a quienes el Estado proporciona alojamiento, comida, etc. Esta reducción afectará a aproximadamente 27.000 ucranianos.