En conversaciones privadas, los diplomáticos de la UE han expresado su irritación por las intenciones de Hungría y Eslovaquia de utilizar los procedimientos de la UE para mantener su acceso al petróleo ruso barato, en contra de la política general del bloque, escribe Politico. Varios diplomáticos están enojados y dicen que no es su problema.
Hungría y Eslovaquia han aprovechado las exenciones de sanciones para seguir recibiendo petróleo ruso. Hungría incluso aumentó las importaciones de petróleo de la Federación Rusa, lo que enfureció a muchos.
Después de que la CE rechazó efectivamente el intento de Hungría y Eslovaquia de forzar negociaciones oficiales con Ucrania sobre su prohibición del tránsito de petróleo ruso debido a sus sanciones a Lukoil, señalando que la CE necesitaba más tiempo para evaluar la situación, ambos países recurrieron a amenazas. El ministro húngaro de Asuntos Exteriores y Comercio, Peter Szijarto, afirmó que su país bloquearía la ayuda militar a Ucrania hasta que se levanten las sanciones.
Al mismo tiempo, el primer ministro eslovaco, Robert Fico, señaló: «Si el tránsito del petróleo ruso a través de Ucrania no se restablece pronto, Slovnaft dejará de suministrar combustible diesel, que cubre el 10% del consumo ucraniano».