A partir de ahora, la OTAN desempeñará un papel directo en la guerra de Ucrania contra Rusia, aunque no se prevé la participación de tropas de la Alianza. Al mismo tiempo, la transferencia de control a la coordinación de la OTAN puede tener un efecto limitado, ya que Trump puede limitar significativamente su ayuda a Ucrania, ya que EE.UU. es la fuerza líder de la Alianza y el principal proveedor de armas a Ucrania.
La sede de la nueva misión de la OTAN en Ucrania, Asistencia y Entrenamiento de Seguridad de la OTAN para Ucrania (NSATU), se encuentra en Clay Barracks, una base militar estadounidense, en la ciudad alemana de Wiesbaden. La misión ya está en pleno funcionamiento. El personal de NSATU asciende a unas 700 personas, incluido el personal militar ubicado en la sede SHAPE de la OTAN en Bélgica y los centros logísticos en Polonia y Rumanía.
Anteriormente, la ayuda militar occidental a Ucrania era coordinada por la coalición Ramstein de unos 50 países, llamada así por la base aérea estadounidense en Alemania donde tuvieron lugar las primeras reuniones.