Representantes de la organización OPEP y de otros países petroleros, encabezados por Rusia, acordaron en una reunión en Viena reducir la producción de petróleo en dos millones de barriles diarios. Se espera que la decisión de la OPEP+ estimule el crecimiento de los precios del petróleo, que han caído de $120 a $90 por barril en los últimos tres meses. Según Reuters, la reducción de la producción provocará medidas de represalia por parte de EE. UU. y los demás países del G7, limitando los ingresos de Rusia por la venta de petróleo para financiar la guerra contra Ucrania. Además, Washington puede decidir liberar suministro adicional de sus reservas de petróleo. A principios de esta semana, la administración de Joe Biden intentó convencer a Kuwait, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos de que votaran en contra de reducir la producción de petróleo en la reunión de la OPEP+.