El jefe adjunto de la Oficina del Presidente, Rostyslav Shurma señaló: “Entendemos que hoy en día el interés de inversión en Ucrania es prácticamente nulo. Los principales obstáculos que nos frenan son la incertidumbre y los riesgos militares. La única solución es la OTAN, pero no está disponible. Esto significa que debemos pasar al Plan B y proponer algo ahora, en lugar de discutir hipotéticamente cuándo comenzará alguna recuperación de la posguerra“.
Shurma dijo que ve tres posibles soluciones que conceptualmente pueden mitigar los riesgos en esta situación. La primera son varios tipos de garantías soberanas para las inversiones privadas, que Dinamarca y Alemania ya están empezando a ofrecer.
El segundo son varios mecanismos en los que participan instituciones financieras internacionales (IFI), como el BERD, el IFC o el MIGA, para los casos en que un Estado no está preparado para proporcionar garantías soberanas garantías, y estas IFI pueden ofrecer productos específicos.
Una tercera opción es desarrollar productos comerciales disponibles que puedan proporcionar cobertura de seguro a un precio asequible.