La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos prevé que la economía mundial crecerá un 2,6% este año. En noviembre de 2022, la previsión de la organización para 2023 era de un crecimiento del 2,2%. Ahora, la OCDE cita razones para el optimismo, incluida una disminución en los precios de la energía y los alimentos y la relajación de las restricciones de China por el COVID-19. El próximo año, se espera que el crecimiento mundial se acelere al 2,9%, por encima del pronóstico de noviembre del 2,7%, a medida que el impacto en los ingresos de los hogares por los altos precios de la energía se alivie gradualmente. La OCDE también predice que la inflación en las economías más grandes del G20 caerá del 8,1% el año pasado al 5,9% este año y disminuirá aún más al 4,5% en 2024. Sin embargo, aún está muy por encima de los objetivos, a pesar de las subidas de tipos de interés por parte de muchos bancos centrales.