La UE está evaluando la posibilidad de participar en misiones militares y civiles en Ucrania para evitar futuros ataques rusos tras la conclusión de un acuerdo de paz. El bloque está explorando el uso de herramientas comunes de política de seguridad y defensa, incluidas patrullas, misiones para mejorar la seguridad nacional y el despliegue de fuerzas militares bajo la bandera europea. Gran Bretaña y Francia abogan por la formación de una «coalición de los dispuestos» multinacional para ayudar a Ucrania.
Sin embargo, el futuro marco de seguridad de Ucrania depende en gran medida de Estados Unidos. La mayoría de las naciones europeas son reacias a unirse a la futura coalición a menos que Washington participe en algún nivel, ya sea a través de tropas en el terreno, aviones en el aire o apoyo de inteligencia. Esto se considera esencial para que el modelo sea fiable y sirva como un verdadero elemento disuasorio contra la agresión rusa.
El Ministerio de Defensa canadiense está dispuesto a enviar fuerzas de paz a Ucrania tras un alto el fuego, pero subraya la necesidad de garantías de seguridad para Kyiv.
El Ministerio de Defensa turco también ha señalado que podrían enviar tropas a Ucrania para mantener la paz.