Según el Consejo Ucraniano de Armeros, este sector experimentó un crecimiento notable en 2024, con un incremento del 900% en comparación con 2023, con estimaciones que oscilan entre los 35 y los 50 millones de dólares. Esto demuestra que los fabricantes ucranianos están desarrollando soluciones de defensa eficaces.
Más de diez fondos de capital riesgo invierten activamente en tecnología de defensa en Ucrania. Entre los éxitos de financiación más destacados se incluyen los 3 millones de dólares del fondo alemán 42SAP para la plataforma Osavul, centrada en el análisis de medios basado en IA; los 2,7 millones de dólares del fondo estadounidense Radius Ventures para la empresa de software para drones Swarmer; y los 1,3 millones de dólares de diversos inversores para M-FLY, que trabaja en un sistema de guiado láser para drones.
La mayor parte de la financiación se dirige a empresas en fase inicial, mientras que las inversiones para escalar son prácticamente inexistentes. El importe medio de una ronda de inversión en fase inicial se sitúa entre 125.000 euros y 500.000 euros. Las startups que ofrecen productos de doble propósito o soluciones innovadoras están atrayendo especial interés entre los inversores.
Según Green Flag Ventures, que invierte en startups de tecnología de defensa, «Tenemos una cartera de proyectos más grande de la que podemos gestionar. No hay suficiente capital en el ecosistema para todas las empresas prometedoras en fase pre-semilla y semilla, muchas de las cuales ya cuentan con cartas de intención u órdenes de compra».