La Agencia Internacional de la Energía cree que el mundo está entrando en una nueva era industrial, que se basará en la producción de tecnologías respetuosas con el medio ambiente. El informe de la AIE cubre turbinas eólicas, bombas de calor, baterías para automóviles eléctricos, paneles solares y electrolizadores para la producción de hidrógeno. Para fines de la década, este sector se triplicará a $650 mil millones al año, y la cantidad de trabajos relacionados crecerá de 6 a 14 millones. Sin embargo, una condición clave para la realización de este pronóstico es que todos los países cumplan con sus obligaciones para reducir las emisiones nocivas y hacer la transición a fuentes de energía renovables. Al mismo tiempo, la agencia señala importantes riesgos geopolíticos: la producción de muchas tecnologías verdes está dominada por China y un porcentaje sustancial de la extracción de los minerales más importantes se concentra entre unos pocos productores. La dependencia excesiva de un actor del mercado genera altos costos en caso de falla, enfatizó el director de la AIE, Fatih Birol.