La Agencia Internacional de Energía pronostica que la inversión verde alcanzará los $1,7 billones a finales de año, mientras que las inversiones en carbón, gas y petróleo superarán los $1 billones. Entre las razones de la reorientación verde de la inversión, la agencia cita períodos de fuerte crecimiento económico e inestabilidad de los precios de los combustibles fósiles, así como una mayor preocupación por la seguridad energética tras la invasión rusa de Ucrania.
El director de la AIE, Fatih Birol, señaló que hace cinco años la inversión mundial en energía era de 2 billones de dólares, de los cuales 1 billón de dólares se destinaba a energía limpia y 1 billón de dólares a combustibles fósiles. Hoy, $1 billón está en combustibles fósiles y $1,7 billones en energía limpia. «Por primera vez en la historia, la cantidad de inversión que se destina a la energía solar supera la cantidad que se destina a la producción de petróleo», enfatizó Birol.