Según la AIE, en 2024 el consumo mundial de carbón alcanzará un nuevo récord de 8.700 millones de toneladas y se mantendrá en un nivel alto durante varios años. La causa es la guerra ruso-ucraniana, que ha provocado una crisis mundial del gas.
Desde el comienzo de la invasión rusa, los precios mundiales del gas han aumentado, la producción y el comercio de carbón han aumentado, y la generación de electricidad a partir de carbón ha alcanzado niveles récord. También contribuye a esta tendencia el hecho de que China utiliza un 30% más de carbón que el resto del mundo.
En las economías desarrolladas, como Estados Unidos y la UE, la producción de electricidad a partir de carbón ya ha superado su pico y disminuirá un 5% y un 12% este año, respectivamente. En cambio, en China la demanda de carbón crecerá un 1% hasta un récord de 4.900 millones de toneladas, y en la India, más del 5%, hasta 1.300 millones de toneladas.
La AIE espera que el desarrollo de las energías renovables reduzca la demanda de carbón y se estabilice en 2027, incluso si el uso de electricidad aumenta drásticamente.