Un buque de guerra ruso detuvo e inspeccionó por la fuerza un buque de carga civil con destino al puerto de Izmail como parte del intento del Kremlin de limitar el transporte marítimo a los puertos ucranianos sin escolta de las fuerzas navales, y señala la intención de Rusia de crear un bloqueo completo, según analistas de ISW.
La inspección forzosa se llevó a cabo para crear una amenaza de escalada contra los buques civiles con destino a Ucrania y socavar la confianza en los corredores comerciales temporales a través del Mar Negro, que Ucrania anunció el 10 de agosto.
Además, en la noche del 14 de agosto, el El agresor lanzó un ataque masivo contra Odesa, utilizando 15 drones de ataque y ocho misiles Kalibr. El ejército ucraniano cree que los drones apuntaron a la infraestructura portuaria de la región. Como resultado del ataque, 203 casas en Odesa resultaron dañadas.
Las consecuencias de las acciones de Rusia en el Mar Negro también se repiten en Rumania: se produjo una explosión no lejos del puerto más grande del país, Constanta, que procesa el grano ucraniano.