afirmó el director general de Nestlé en el Sudeste de Europa, Alessandro Zanelli. Atribuyó la caída del año pasado a la pérdida de 8,8 millones de consumidores que abandonaron el país o permanecieron en los territorios ocupados y al hecho de que una de las fábricas de la empresa no funcionó durante la mayor parte del año.
Al mismo tiempo, Nestlé comenzó a construir una nueva fábrica de 42 millones de euros en Volyn, sentando las bases para una mayor producción. En términos monetarios, Nestlé en Ucrania logró un crecimiento constante de dos dígitos este año. Además, Las exportaciones se han recuperado y están creciendo. El año pasado, en la fábrica de Lviv, las exportaciones aumentaron un 20% y en la fábrica de Volyn, un 5%.
Zanelli enfatizó que desde que comenzó la guerra, la empresa se ha centrado en mejorar la seguridad y el apoyo de sus 5.500 empleados en Ucrania, incluido el apoyo a la salud mental.
Señaló que este año la empresa ha destinado a obras benéficas alrededor de ocho millones de francos suizos, además de los 13 millones de francos suizos del año pasado.