Alemania continúa oponiéndose a un embargo inmediato sobre los combustibles fósiles de Rusia, pero cree que la dependencia de ellos terminará pronto, declaró el canciller alemán Olaf Scholz. La Canciller no apoyó la demanda de varios países (incluidos España, Grecia, Italia y Portugal) de intervenir en los precios del mercado y establecer un límite en los precios del gas, diciendo que el problema debe abordarse de otras maneras. Al mismo tiempo, Scholz enfatizó la posición de Berlín de que solo las compras voluntarias conjuntas de gas pueden ocurrir en la UE, y agregó que muchas empresas privadas compran en la UE y deberían seguir pudiendo hacerlo.