Los proyectos son necesarios para resolver los problemas de desechos de tres comunidades: Boryspilska, Brovarska y Fastivska. Los dos complejos podrán procesar de forma conjunta 470.000 toneladas de residuos al año. Las fábricas utilizarán varias tecnologías de procesamiento simultáneamente: procesamiento de desechos orgánicos con la posterior producción de biometano, así como clasificación profunda de basura para adquirir materiales valiosos como recursos: chatarra, vidrio y plástico. Actualmente, ya se ha establecido un terreno de 25 hectáreas en la comunidad de Boryspil, donde se ubicarán las instalaciones. Para fines de noviembre, el plan es completar las negociaciones con varios inversores europeos: el proyecto se implementará con la participación de fondos de crédito de bancos europeos (70%) e inversión privada (30%).