Para concretar un préstamo de 50.000 millones de dólares a Ucrania, garantizado por los activos rusos congelados, la UE y los países del G7 deben asumir un compromiso político de participar en esta iniciativa a finales de octubre, según ha declarado el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.
«Esto permitirá a todos los acreedores del G7 y de la UE disponer de tiempo suficiente para empezar a conceder préstamos a finales de este año», ha aclarado.
En concreto, las autoridades de la UE deberían adoptar rápidamente cuatro propuestas legislativas:
- Establecer un Mecanismo de Cooperación para Préstamos en Ucrania (ULCM) y proporcionar préstamos de asistencia macrofinanciera de la UE a Ucrania.
- Destinar el 95% de los beneficios extraordinarios generados por los activos rusos al presupuesto de la UE, y el 5% restante al Fondo Europeo de Paz.
- Dirigir todos los beneficios extraordinarios que llegan al presupuesto de la UE al nuevo Mecanismo de Cooperación para Préstamos de Ucrania.
- Modificar el régimen de sanciones sobre activos inmovilizados para cambiar el período de renovación de estas sanciones de los seis meses actuales a cada tres años.
Si las contribuciones individuales de los acreedores del G7 superan los 10.000 millones de euros, el préstamo propuesto de la UE de 35.000 millones de euros se reducirá en la cantidad correspondiente.