La Asamblea Parlamentaria de la OTAN adoptó una resolución en la que se pide a los gobiernos de los países miembros de la Alianza que proporcionen a Ucrania misiles de alcance medio como elemento de disuasión y de autodefensa. Entre ellos se encuentran misiles de crucero con un alcance de entre 1.000 y 5.500 kilómetros, como el Tomahawk, que pueden alcanzar la profundidad estratégica del enemigo.
Esta resolución será el primer paso hacia la creación de una base jurídica y el establecimiento de bases para que los gobiernos de los países de la OTAN adopten una decisión correspondiente, como se hizo con la autorización de ataques con armas occidentales en el interior de Rusia.
La Asamblea también pidió a los Estados miembros de la OTAN que redoblen sus esfuerzos para ayudar a Ucrania a recibir una invitación para convertirse en el 33º miembro de la Alianza. La resolución también llama la atención sobre la necesidad de aumentar la asistencia militar, financiera y humanitaria a Ucrania.
Además, el documento pide aumentar la presión sobre Rusia y Corea del Norte mediante sanciones «para aumentar el precio de su cooperación en la agresión contra Ucrania».