El índice de expectativas de actividad empresarial subió a 45 el mes pasado desde 37,5 en enero de 2023. Según la NBU, los principales obstáculos para la recuperación empresarial son la escasez de electricidad, el aumento en el costo de los productos manufacturados debido a la compra de energía alternativa y fuentes de combustible y la baja demanda de los consumidores. Las empresas industriales moderaron las expectativas pesimistas debido al crecimiento en el volumen de productos manufacturados y el volumen de nuevos pedidos de exportación. Las expectativas negativas para esta industria se han suavizado significativamente. En particular, han mejorado las previsiones de facturación, volúmenes de compra de bienes para la venta y volúmenes de balance. Las empresas del sector servicios han moderado significativamente las expectativas negativas en el volumen de servicios prestados, nuevos pedidos y servicios en curso. Las empresas constructoras, por el contrario, enfrentan expectativas negativas fortalecidas en cuanto al volumen de construcción terminada y una disminución en la demanda.