La decisión de la administración presidencial estadounidense de suspender parte de la ayuda militar a Ucrania también afectó a las armas ya almacenadas en Polonia. En el momento de la suspensión de las entregas, el inventario incluía más de 20 misiles Patriot PAC-3, más de 20 sistemas Stinger, misiles Hellfire y más de 90 misiles AIM.
El sistema de defensa aérea multicapa de Ucrania combina sistemas de la era soviética y de fabricación occidental, muchos de los cuales dependen en gran medida de los misiles suministrados por Estados Unidos. Como resultado, la defensa aérea de medio y largo alcance de Ucrania se volverá particularmente vulnerable si se producen retrasos prolongados o reducciones en el suministro de misiles estadounidenses. La arquitectura de la defensa aérea ucraniana se basa principalmente en misiles Stinger, APKWS, AIM-7, HAWK, GEM-T, MSE, AIM-9 y AIM-120. Algunos de estos tipos de misiles son utilizados por los cazas F-16 ucranianos.
En consecuencia, Ucrania planea solicitar a Washington que permita a los países de la UE comprar armas estadounidenses para Kiev. Ucrania también está dispuesta a comprar sistemas de defensa aérea adicionales suministrados por Estados Unidos, previamente recibidos como ayuda militar. Estados Unidos y Ucrania están trabajando para concertar una llamada telefónica entre sus presidentes para tratar estos temas.
Mientras tanto, el Departamento de Estado y el Pentágono de Estados Unidos han declarado que no tienen intención de suspender por completo la ayuda a Ucrania y que actualmente están evaluando opciones para coordinarla.