El Secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, John Healey, dijo: «Los ucranianos necesitan reforzar su línea de frente en el este, y buscarán mantener el territorio de Kursk. Cuanto más tiempo mantengan el control de Kursk, más débil será Putin. Cuanto más tiempo mantengan el control de Kursk, mejor defendida estará Ucrania». El Reino Unido está aumentando así su apoyo a Kyiv, «porque no se trata sólo de la lucha de Ucrania, sino también de nuestra lucha».
Herbert McMaster, ex asesor de seguridad nacional de la administración de Donald Trump, dijo en el Future Security Forum que Estados Unidos debería definir claramente sus objetivos para Ucrania y darle los medios para defender y recuperar sus territorios. En su opinión, la actual política estadounidense con respecto a la guerra en Ucrania carece de confianza y Occidente no debería tener miedo de Rusia.
«Dejen de usar este mantra de la desescalada y controlen la temperatura de la escalada», subrayó McMaster.
El ex comandante en jefe de las fuerzas armadas combinadas de la OTAN en Europa, el almirante James Stavridis, cree que Ucrania mantendrá el control sobre la actual línea del frente y el territorio de Kursk, creando condiciones para las negociaciones con Moscú basadas en el escenario coreano.