Gran Bretaña podría cambiar sus planes previamente de desplegar miles de tropas en Ucrania, ya que se considera una acción demasiado arriesgada si se ve afectado un posible acuerdo de paz con Rusia. En su lugar, Gran Bretaña y Francia están considerando la opción de enviar instructores militares a Ucrania, que operarán en la zona occidental del país, lejos del frente.
Se prevé que la seguridad de Ucrania se reforzará principalmente desde el aire y el mar, con contribuciones de sus socios, entre ellos Turquía, que se espera que desempeñe un papel crucial en el Mar Negro. El suministro de armas del Reino Unido y la Unión Europea también permitirá a Ucrania responder en caso de cualquier violación del acuerdo por parte de Rusia. Londres se esfuerza por identificar un «punto de contacto» que permita alcanzar un acuerdo de paz sin comprometer las posiciones esenciales de Ucrania.
Mientras tanto, funcionarios estadounidenses han prometido informalmente a sus homólogos europeos, quienes contemplan el envío de tropas a Ucrania como parte de una coalición de países dispuestos, apoyo logístico y de inteligencia por aire, mar y tierra.