Gran Bretaña ha intensificado sus esfuerzos para destruir el monopolio de la Federación Rusa en el mercado de combustible de uranio, que desempeña un papel clave en el suministro de energía a la nueva generación de pequeños reactores modulares.
El gigante nuclear del Kremlin, Rosatom, es actualmente el único proveedor comercial de uranio del mundo, conocido como HALEU. Esta mezcla de combustible tiene una mayor concentración de isótopos de uranio necesarios para sostener la fisión, lo que permite a las empresas repostar con menos frecuencia y potencialmente reducir sus costos operativos.
El gobierno del Reino Unido asignará 246 millones de dólares al consorcio Urenco (el segundo mayor enriquecedor de uranio del mundo) para construir una línea de producción HALEU en sus instalaciones de Capenhurst, Inglaterra. De este modo, Gran Bretaña se convertirá en el primer país europeo en producir combustible nuclear moderno. La nueva planta de Urenco estará lista para empezar a producir 10 toneladas de HALEU al año en 2031.