El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, dijo hoy que el Reino Unido anunciará un nuevo paquete de sanciones contra Rusia. Según precisó, se trata del mayor paquete de sanciones que ha presentado el Reino Unido desde el comienzo de la guerra, y las sanciones están diseñadas para socavar la maquinaria militar del Kremlin y reducir los ingresos que «alimentan la guerra en Ucrania».
Mientras tanto, los países del G7, en un comunicado publicado en el tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, abandonaron su llamado a reforzar el techo de precios del petróleo ruso. La versión inicial del comunicado «ha sido significativamente suavizada», y las acciones de Rusia ya no se describen como «ilegales».
Como escribió el NYT, Estados Unidos bloqueó la inclusión de un texto que definiera a Rusia como el agresor en la guerra con Ucrania en la declaración del G7. Canadá preparó el primer borrador de la declaración, manteniendo un tono pro-ucraniano. Pero el lado estadounidense eliminó todas las referencias que pudieran interpretarse como apoyo a Ucrania. El documento ahora tiene un tono neutral y no contiene referencias directas a Rusia como agresor o a Ucrania como víctima.