Los países de la UE están discutiendo un fondo conjunto de 500.000 millones de euros para proyectos de defensa y compras de armas. La amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Trump, de eliminar las garantías de seguridad para los aliados de la OTAN que gasten menos en defensa y el apoyo a Ucrania ha llevado a las capitales europeas a explorar opciones más radicales para la financiación de la defensa.
Los altos funcionarios europeos que discuten el plan ahora se centran en la creación de un mecanismo de financiación de la defensa que emitiría bonos respaldados por garantías nacionales de los estados miembros en lugar de la UE en su conjunto. Un modelo de financiación que estaría abierto a países no pertenecientes a la UE, como el Reino Unido y Noruega, está ganando terreno entre un grupo central de estados de la UE. El fondo podría apoyar proyectos de defensa conjuntos, como un sistema de defensa aérea compartido.
Bruselas espera que la financiación de compras conjuntas de armas aliente a los contratistas de defensa a invertir a largo plazo. Los Países Bajos, Finlandia y Dinamarca en general apoyan la idea. La posición de Alemania aún se está determinando y dependerá de las elecciones federales de febrero.