Los analistas creen que, a pesar de invertir miles de millones, Europa debe invertir mucho más para fortalecer su poder militar y alcanzar la paridad con Rusia. Para lograrlo, la producción de armas europea tendría que quintuplicarse aproximadamente para inclinar la balanza decisivamente a favor de Europa. Además, la estrategia y la tecnología militares avanzan rápidamente. Por lo tanto, es esencial modernizar las armas y las tácticas, a la vez que se amplían los sistemas actuales y eficaces. Si bien los países europeos están invirtiendo significativamente más en defensa que hace tres años, es posible que este aumento del gasto no aumente necesariamente el potencial militar de Europa para 2030.
La producción europea de proyectiles de artillería y obuses ha crecido considerablemente y ya casi satisface los requisitos de una disuasión rusa fiable. Sin embargo, la producción de tanques, vehículos de combate de infantería, misiles y aviones de combate aún está muy por debajo de las necesidades. Por ejemplo, la producción de tanques y vehículos de combate de infantería debe aumentar un 500%. Para cumplir los objetivos de defensa, también es crucial un mayor énfasis en las innovaciones de eficacia demostrada en Ucrania.