El Congreso está preparando un proyecto de ley bipartidista que permitiría confiscar entre 5.000 y 8.000 millones de dólares de activos soberanos de la Federación Rusa que actualmente están bajo la jurisdicción de Estados Unidos y utilizarlos para financiar la reconstrucción de Ucrania.
Las discusiones sobre estos planes se intensificarán en las próximas semanas, cuando el Congreso vote un nuevo proyecto de ley sobre ayuda a Ucrania. Si se adopta la decisión, se convertirá en una poderosa herramienta financiera para el presidente de Estados Unidos, que podría cambiar la diplomacia económica moderna.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, expresó la idea de utilizar los activos rusos congelados para apoyar a Ucrania. También señaló que los republicanos podrían intentar dar a Ucrania algo de ayuda mediante un préstamo.
Además, es probable que la decisión de Estados Unidos de proporcionar a Ucrania activos confiscados provoque una medida similar por parte de la UE, que hasta ahora sólo se ha atrevido a utilizar las ganancias de esos activos.