La administración Biden está cerca de aprobar la entrega de misiles de largo alcance equipados con bombas de racimo a Ucrania, lo que permitiría a Kiev infligir daños más significativos en lo profundo del territorio ocupado por Rusia, dijeron a Reuters cuatro funcionarios estadounidenses. Estas decisiones se toman como resultado del uso exitoso por parte de Ucrania de municiones en racimo de 155 mm, que recibió recientemente.
En particular, Estados Unidos está considerando suministrar uno de estos sistemas, o ambos: ATACMS con un alcance de hasta 300 km, y/o un sistema de lanzamiento de salvas de misiles guiados (GMLRS) que dispara misiles con un alcance de 75 km, cargado con bombas de racimo. Cualquiera de las opciones se puede enviar a Ucrania rápidamente si se aprueba la transferencia.
El deseo de la administración Biden de fortalecer Ucrania está vinculado a las señales de progreso que están demostrando las Fuerzas de Defensa de Ucrania. Sin embargo, no se ha tomado la decisión final con respecto a ATACMS y GMLRS.