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Estados Unidos, Reino Unido y la UE han protestado contra la prohibición de Rusia de embarcaciones de la armada ucraniana y extranjera desde el acceso sur al estrecho de Kerch.

Con la prohibición a partir del sábado y con una duración de seis meses, a los cargadores les preocupa que la prohibición dé lugar a restricciones en los envíos a los dos puertos de Ucrania en el Mar de Azov: Berdyansk y Mariupol. La portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, publicó en Twitter: «Pedimos a Rusia que garantice el libre acceso a los puertos ucranianos en el mar de Azov y permita la libertad de navegación».

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