El representante del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, volvió a subrayar que Estados Unidos no alienta ni facilita los ataques ucranianos en territorio ruso. Al mismo tiempo admitió que Kiev decide cómo llevar a cabo sus operaciones militares. Sin embargo, Miller recordó que Washington «no quiere que las armas suministradas por Estados Unidos se utilicen para ataques fuera de Ucrania».
La Agencia Internacional de Energía (AIE) apoya a Estados Unidos en este asunto y afirma que los ataques con drones ucranianos contra las refinerías de petróleo rusas corren el riesgo de socavar los mercados petroleros mundiales. Según el informe de la AIE, Rusia podría perder entre 500.000 y 600.000 barriles por día de capacidad de refinación de petróleo crudo este trimestre. Por lo tanto, la agencia señaló que las exportaciones de productos petrolíferos rusos disminuirán significativamente y los mercados internacionales dependen en gran medida de ellas.
Al mismo tiempo, los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y de Francia, Gabriel Attal, tras una reunión bilateral, subrayaron que Ucrania debe decidir cómo protegerse a sí misma y a su pueblo.